viernes, 20 de abril de 2012

Preguntas

Una de las cosas que siempre me ha maravillado de los curas es que pase lo que pase, siempre saben quién hace las cosas, ya sea la Virgen, Jesucristo, o el Espíritu Santo. Y claro, éstos nunca hacen las cosas directamente, siempre las hacen A TRAVÉS de alguien.

Quizá cada uno de ellos tenga poderes distintos, porque cuando rezábamos al Espíritu Santo siempre era “para que nos ilumine”. En otro caso el destinatario de nuestras oraciones siempre era Jesucristo o la Virgen.  ¿Y cómo saben esto los curas? Me parece un misterio.

Me explico: No sé si fue en 1984 ó 1985 murió el padre de un apostólico que se apellidaba Cabezas, no recuerdo su nombre. Creo que fue debido a un accidente de tráfico. El P. Carillo, cuando nos lo comunicó, nos pidió una oración, para que el Espíritu Santo, a través de María la Virgen intercediera ante Dios…

¿Pero el Espíritu Santo no era Dios? ¿Por qué tenía que utilizar a la Virgen para interceder ante sí mismo? No lo sé, quizá fuera para que María la Virgen, a través de no sé quién, intercediera ante Dios. Vamos, que había 3 personas involucradas y no una como pensé yo que tenía que haber: rezar a Dios para lo que sea.

En otra ocasión el P. Vargas creo que sería ya 1987 nos dijo que los legionarios eran muy marianos y muy de Jesucristo, que cuando rezaban era a ellos a los que tenían en mente, a los que pedían cosas, con quienes se sentían unidos.

¿Qué discriminación para con las otras 2 personas de la Trinidad, no? No me quedó muy clara su respuesta, pero creo que el sentido de lo que dijo fue que una vez que vino Jesucristo al mundo, debemos dirigirnos a Jesucristo y no a Dios Padre. Quién sabe por qué, supongo que Dios padre estaría muy ocupado porque tendría otras cosas que hacer.

Así que un día en que este tipo de cosas me parecían un auténtico lío: que tengo que pedir a uno para que interceda ante otro y ese otro a través de no sé quién me conceda no sé cuantos se me ocurrió preguntar que quién era el Espíritu Santo. A fin de cuentas aparecía por todos los lados y yo no sabía de dónde había salido. En fin, Yavéh había existido siempre, Jesucristo nació el año 4 aC y el Espíritu Santo era un misterio que no sabía de dónde había salido.

Y la pregunta fue dirigida al P. Salvador Gómez un sábado durante el recreo que teníamos después del paseo semanal. Creo que era 1987, el P. Salvador estaba en Ontaneda, creo que como prefecto de disciplina antes de ser enviado a Moncada como rector. El P. Salvador dijo que el Espíritu Santo era Dios, que era la tercera persona de la trinidad. Entonces le pregunté yo que de dónde había salido porque el credo dice literalmente:


·       y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre” Por tanto, el Espíritu Santo es anterior a Jesucristo.

·       Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo.” O sea, que ahora el Espíritu Santo es posterior a Jesucristo porque procede de él.

Pues buena por preguntar. Resulta que el P. Salvador me dijo que ese tipo de preguntas las hacía el demonio para confundir, que si yo quería ser el instrumento del demonio. Que yo mismo me responderé a esa pregunta cuando estudie filosofía y teología y que estaba castigado a mil cosas, no me acuerdo a cuales, y me mandó ir a hablar con el P. Carrillo de lo que había dicho.

Supongo que cumplí el castigo, no me acuerdo. La verdad es que pasaba bastante del P. Salvador porque no tenía la pinta de ***** y de **** que tenían el P. Villalobos y el P. Cutanda. También recuerdo que hice como si iba a hablar con el P. Carrillo, pero nunca fui y el P. Salvador nunca se enteró. O al menos yo nunca me enteré de que él se enteró J

Decidme algo: ¿Esto no es muy de sectas?

--- Añado: ahora que Juan Pablo II está en proceso de canonización. ¿Cómo saben que el milagro lo ha hecho él y no otro? Pero… ¿Los milagros no los podía hacer sólo Dios? Ah, vale, será con la intercesión del antiguo papa.
Bueno, pues eso, ¿Cómo saben que quien ha intercedido ha sido precisamente Juan Pablo II y no, por ejemplo Santa Rita la que ha intercedido a iniciativa propia o porque la han estado dando la vara varios años, o incluso Dios padre directamente que se ha apiadado del enfermo en cuestión?.

La cuestión no es una tontería. Alguien que está muy enfermo seguro que ha rezado a Dios, a la Virgen y a mil santos para curarse. Si después se muere el papa y una de sus oraciones va hacia él, no por eso es el papa el que ha intercedido. Qué pasa si Jesucristo dijo, vale, vamos a hacerle caso a este pesado que lleva ya 7 años dándome la vara y resulta que nadie ha intercedido por él?
Porque el que recemos a un santo determinado no quiere decir que ese santo, papa, o lo que sea vaya a interceder necesariamente a favor de nosotros. Y además, que a ese santo que intercede, Jesucristo, Dios Padre o el Espíritu Santo le vaya a hacer caso.

Puede ser simplemente que Dios le haya hecho caso porque se haya apiadado de él sin intersección de nadie. ¿O no?

viernes, 13 de abril de 2012

De comunidades, parejitas y llevarse de manos


1. Comunidades
La forma en que los Legionarios organizaban a los apostólicos era mediante el establecimiento de comunidades.

Cuando llegué formamos 3 comunidades: menores, medianos y mayores. Luego, como había un menor número de apostólicos, las comunidades se quedaron en menores y mayores.
Si esto fuera un simple sistema de organización de los apostólicos no me parecería del todo mal, pero el que te asignaran a una comunidad tenía mucha relevancia.

Te asignaban a una de esas comunidades y ya no podías hablar con los apostólicos de otras comunidades aunque hubieran sido tus amigos íntimos desde hace años y aunque fueran tus propios hermanos. Y si lo hacías te castigaban. ¿Tiene esto algún sentido?


Se justificaban diciendo que quienes pertenecían a las distintas comunidades tenían un grado distinto de madurez y de desarrollo personal, por eso en general, los menores eran de 6º de EGB, los medianos de 7º y los mayores de 8º, aunque las reglas no eran estrictas: sobre todo cuando había sólo comunidad de menores y mayores, podía haber alguien de 6º en la de mayores, aunque no fuera lo habitual.

Vale, ¿pero por qué me castigan tan severamente por hablar con mi hermano o con alguien de mi clase que podía estar en otra comunidad? No lo sé, pero si les preguntas seguro que te dicen que es así porque  es voluntad de Dios.

2. Parejitas

¿Qué son las parejitas?

Como decía, no podíamos hablar con personas que pertenecieran a otras comunidades, pero tampoco podíamos hablar DEMASIADO con personas de nuestra misma comunidad sin que nos tildaran de “parejitas”.

Aquí abro un paréntesis: Para los legionarios una de las formas más graves de insultar a la gente es llamarles niña o mariquita (no empleaban la palabra homosexual). Cuando estábamos en clase de educación física y no podíamos continuar, el P. Villalobos nos decía si éramos niñas o legionarios y luego nos contaba historias del ejército.

Pues bien, para los legionarios, debías mezclarte, no estar siempre con los mismos. Seguramente pensarían que estábamos tramando algo. Hay que ser malpensados. Si es que el ladrón cree que todos son de su condición.

En fin, que si te veían hablando demasiado tiempo con una misma persona te mandaban separarte e ir habar con otros y para dejarte en vergüenza, te decía que estabas haciendo parejitas. Lo mismo cuando íbamos de paseo y algún compañero se chivaba al superior diciendo que durante el paseo el hno. X y el hno. Z estuvieron haciendo “parejitas”.

Al parecer es una palabra  que viene a significar pareja de mariquitas para avergonzarte y alejarte de tus amigos.

Hay que tener huevos porque mira quién ha terminado siendo homosexual después de avergonzar a los demás.
Y entérense curas retrógrados, ser homosexual no es malo, lo que es malo es ser unos homófobos como Uds.

3. Llevarse de manos
Después de hablar de “parejitas”, la expresión “llevarse de manos” hace que nos venga a la mente la imagen de una parejita que se coge de la mano y que va sonriendo con cara de felicidad.

Pero no es ese el caso. Llevarse de manos significaba todo contacto físico, que naturalmente, estaba prohibido.
Naturalmente, cuando algunos entramos en la Legión, muchos tenían  la costumbre de poner la mano en el hombro de algún compañero, de chocar esos cinco (hi 5) etc. Naturalmente también estaba incluido cualquier contacto corporal de tipo agresivo como empujones, etc.

Pues ya está, una lección más del vocabulario legionario y de las estupideces que hacían los legionarios.