jueves, 14 de junio de 2012

DE PERROS

Parece que esta entrada no viene muy a cuento, pero en otro post comenté que me mordió un pastor alemán llamado Atila y un amigo que lo leyó me preguntó que si tanto me había afectado la mordida que todavía recordaba el nombre del perro. Bueno, recuerdo algo más.

Cuando llegué a Ontaneda había 4 perros: 3 pastores alemanes (Atila viejo, Atila y Dina) y un perro ratonero (Diana).
No sé cuánto tiempo pasó hasta que el P. Carrillo se inventó la norma de que estaba prohibido tocar a los perros y te castigaban si lo hacías. Por tanto, sólo podían tocar a los perros el perrero que era el apostólico encargado de bañar y dar de comer a los perros; y los curas, sobre todo el P. Villalobos al que le gustaban mucho los perros.

No recuerdo a otro perrero que no fuera Isaac Aira, un chico de Asturias. Sin duda hubo otros, pero no por tanto tiempo y sobre todo, no tan “importantes”.
Los perros estaban siempre en medio en la planta baja, también te los encontrabas cuando ibas al patio de recreo (pero ojo, no se podían tocar). También iban con nosotros a los paseos (es decir, a subir montañas cercanas).

Los perros tenían muy claro hasta dónde podían llegar: hasta el primer tramo de escaleras, lugar al que también se podía acceder desde la zona donde estaba la gruta de la virgen (ver foto). Ahí en ese primer tramo Atila y Dina se recostaban cada uno en una esquina. Pero no podían subir más arriba.



Vamos uno por uno:

a) De “Atila viejo” ni me acuerdo ni me quiero acordar.

b)  Dina”, era el típico perro aburrido, no hacía nada: comer, dormir…
Ni jugaba con los apostólicos ni nada, vamos, un rollo. Un buen día se comió a un cachorro de Diana y se la llevaron a Salamanca.
Creo que cuando se la llevaron, trajeron a cambio a “Gori” del que después os cuento, aunque no estoy seguro. En cualquier caso, si fue así, fue un cambio excelente.

c) De “Atila” ya os he hablado, era el que me mordió en el gemelo y creo que debido a que mordía mucho, lo tuvieron que vender (al menos creo que fue ese el motivo).
Era el típico perro que les gustaba tener a los legionarios salvo por las mordidas a los apostólicos, claro. Es decir, era muy fiel a su amo y podía defender bien el “fuerte”.

Era el favorito del P. Villalobos, cómo disfrutaba de la compañía de este perro y qué fiel que le era, increíble.
Pues como he dicho, lo tuvieron que vender y después de un buen tiempo regresó. Estaba más delgado y con marcas en el cuerpo, le habrían cado cadenazos. No duró mucho en Ontaneda, creo que lo devolvieron enseguida.

d)Diana”, el perro ratonero, no mordía y era bastante majo. Solía dormir en un cuarto que hay en la planta baja justo debajo de las escaleras donde se guardaban los interminables sacos de patatas (patatas que comíamos a diario).
Era un perro que unas veces se juntaba con los demás perros y otras iba a su bola.

Como era pequeño se metía en cualquier sitio. Por ejemplo, teníamos una hora diaria de “actividades” (eso en español significaba “fregar”). Pues cuando me tocaba fregar el comedor, la cocina… Diana era bienvenida.
No era como los pastores alemanes que mostraban mucho su alegría cuando veían a su dueño, era de otro estilo, pero te hacía compañía.

e) También hubo un perro llamado “Cran” o “Crans” que en la época del P. Morelos debió haber mordido mucho y que por eso lo vendieron o regalaron o lo que fuera.  Era un pastor alemán mezclado.
Pues durante mi estancia en Ontaneda regresó, no sé lo que tuvo que andar, pero mucho.

Al parecer, a su vuelta se había amansado mucho, ya era viejo y no mordía a nadie. No recuerdo qué pasó con él.
f) Después trajeron a un cachorro de pastor alemán “Gori”. Al contrario que sus antecesores, que no se acercaban al agua ni por casualidad, este perro jugaba con los apostólicos  en la piscina, le encantaba el agua y jugaba a coger a los apostólicos y simulaba las mordidas, es decir, marcaba con la boca para jugar (pero nunca mordía).

Era el perro que todos queríamos tener. Nos lo pasábamos en grande con él. Lástima que no lo pudiéramos tocar.
Es posible, aunque no lo puedo asegurar porque no lo recuerdo, que gracias a Gori nos prohibieran tocar a los perros.

Os explico: un sábado después del paseo semanal el P. Carrillo nos comentó que unos chicos se habían colado en la apostólica y se habían estado bañando en la piscina mientras todos estábamos de paseo y que el perro en lugar de ahuyentarlos, se había puesto a jugar con ellos.  Y que eso se debía a que Gori se había convertido en un “perro lanas”. Creo que este fue el momento de la prohibición de tocar a los perro.
g) Y el último "Rus", un perro negro de la raza schnauzer. Qué majo. Lo teníamos desde que era muy muy pequeñito. Estaba en un cuarto cerca de la capilla con una estufita porque necesitaba el calor. Cómo perseguía a los apostólicos desde pequeñito, qué majo. Era muy revoltoso.

Era un perrito como este (el de la foto es otro, la he puesto para que os hagáis una idea de cómo era el perro).


12 comentarios:

  1. A Crans se lo regalamos al médico de Cabezón de la Sal. A 60 KM. Yo era el perrero por aquel entonces. A los dos meses el perro apareció a los pies de mi cama con las patas sangrando. Un saludo. ¿Quien eres?

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  2. Vaya,... respondes a todos mis comentarios menos a quién eres. Lo entiendo,... comienzo yo... Santos Francisco Martín y Rodero, sobrino del P. Florian Rodero LC que nos dió los primeros ejercicios espirituales.
    http://martinyrodero.bubok.es/
    Es la primera vez que hablo con algún excompañero. Ya no tengo relación ni con mi tío... ni mucho menos con la Legión. Tal vez te acuerdes de mí porque me escapé del seminario de Moncada. Si te apetece identificarte al igual podemos echarnos unas risas. Un abrazo.

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  3. Como creo que tu estuviste en Moncada un año más que yo, dado que ni Villalobos ni Salvador estaban el día que me escape, me gustaría saber que pasó cuando me piré. Como se cargaron al P. Fernando sobre todo,... a dónde lo desterraron,... con este elemento sí me gustaría intercambiar una palabras... muchas gracias y un saludo....

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  4. Santos, pues claro, me acuerdo mucho de tí.
    Eras de Salamanca y muy amigo de Cástulo.

    A ver, lo de tu huida, hasta ahora yo pensaba que era una leyenda. Había rumores entre los compañeros pero los curas nunca dijeron nada.
    Y había rumores de todo tipo.

    -Unos decían que te habías cogido una bici y que que ibas por las noches a una discoteca hasta que un día se dieron cuenta que no había nadie en tu cama. ???

    -Otros decían que sólo huiste una vez y que se montó una buena, pero nada más y que debido a eso te expulsaron fulminantemente.

    -Otros que huiste una vez, pero para no volver, para dejar la legión.

    En fin, que no sabemos nada, todo fueron habladurías. Yo, hasta ahora pensaba que era una simple leyenda.

    Pues pusieron como rector al P. Salvador y el P. Fernando quedó como segundo de abordo. Realmente no sé qué hacía el P. Fernando, pero cuando no estaba el P. Salvador era el que mandaba, aunque cuando estaba el P. Salvador, su función continúa siendo un misterio para mí.

    Seguramente pensabas que te estaban poniendo a parir día y noche y la verdad es que salvo los rumores, porque siempre hay alguien que se entera de algo, no supimos nunca nada. Aunque rumores, efectivamente, los hubo.

    Saludos.

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  5. Ok. Aunque sigo sin saber quien eres....
    Me fui una noche con una bicicleta en dirección a Zaragoza. Varias noches antes había practicado la "huida" llegando hasta el centro del pueblo,... pero jamás fui a la discoteca,.... jajaja,... si salimos de allí siendo unos pringaos...
    En Castellón me paró la Guardia Civil y me llevaron al cuartelillo donde me dieron de comer después de dos días durmiendo a la intemperie y comiendo lo que pillaba por el campo. Una señora me vio con cara de hambre y me invitó a comer en su casa el día anterior,... un pedazo de mansión de la ostia,... me vio con tanto apetito que envió a su hija a comprar pasteles. Me la follé...(eso es broma....jajaja).
    Me vino a buscar el padre Fernando que me trato con el mayor odio con el que me han tratado en mi vida. Bueno, de él ya estaba acostumbrado. Por él me fui. No soportaba como me puteaba. Sin ese elemento tal vez hubiera seguido. No obstante ahora soy el tío más feliz del mundo, así que supongo que he de darle las gracias. Ironías del destino.
    Me puso en un autocar con destino Madrid descalzo y acompañado de otro cura del que ni me acuerdo. Me recogieron mis padres a las 3 de la mañana.

    Que cojonudo. Son una secta de la ostia. No dijeron nada para que no se corriese la voz y salvaguardar las apariencias. Como Maciel. Del tal palo.... Lo mismo el Fernando este era hijo suyo... jajaja
    Y yo que pensaba que había conocido a un santo....

    Bueno un abrazo. Ya me dirás qiuén eres.

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    1. Vaya, eras una leyenda, pero si la gente llega a saber esto que cuentas, entonces sí que sí. Jajá.

      Lo de la discoteca tenía algún viso de realidad porque a esas edades lo que quieres es hacer lo mismo que los demás chicos de tu edad; pero tienes razón, éramos unos grandes pardillos. ¿Te acuerdas cómo nos decían los curas que en las vacaciones de verano no aceptáramos invitaciones de nuestros amigos para ir al cine o a la piscina? Eso sí que era mojigatería. Nos convirtieron en unos pardillos de primera.

      Y vaya aventura que pasaste. Pero ¿qué intenciones tenías cuando te marchaste en bici? Yo no me habría atrevido ni de coña.

      Y lo del P. Fernando, nunca se me ocurrió que le hubieran degradado por algo así. Qué cara podría al verte en el cuartel, no me quiero ni imaginar.

      Y claro, guardar las apariencias, es propio de los legionarios que son todo fachada. Fíjate lo que se ha descubierto de Maciel y los legionarios, por supuesto, siempre negándolo todo hasta que ya no han podido más. Y por lo visto debe haber más curas igualitos que Maciel.

      En fin, no se puede esperar más de ellos.

      Un abrazo.

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  6. Buenas tardes: Yo también fui perrero en su día desconozco fechas ya que creo que estuve unos seis meses, puede que Roland Krame y yo coincidiésemos. Me acuerdo que cambiábamos de oficio cada cierto tiempo a mi me toco también conocer a "Rus"cuando fue un cachorro, el cuarto donde se alojaba era el de la antigua imprenta. Recuerdo subirle de comer y recoger los periódicos manchados con sus necesidades.

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  7. que curioso jap. 507 era minúmero en la ropa.

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    1. Roland Krame, ese fue el número que me asignaron cuando entré tras el verano de 1986. Por eso lo usé de Nick ;-). Ahora desconozco quién tuvo los honores primero. Siempre me pareció un número muy alto para los que solían asignar.

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  8. que curioso jap. 507 era minúmero en la ropa.

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  9. 414 era yo. yo también entré en el verano del 86.
    Recuerdo perfectamente que el perro llamado Rus lo trajo de cachorro un compañero llamado Ivan que era de Burgos.
    un saludo.

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  10. En mi época había cuatro perros, Atila, Crans, Pizzicato, el mejor de todos, era un ratonero, cazador como ninguno, era tuerto y se lo achuchaban a las ratas, que estaba el colegio plagado cada dos por tres. Era tan buen cazador que a veces traía alguna gallina, y eso fue su perdición, un día nos dijeron que lo había matado un pasiego. Había otro ratonero pero no me acuerdo de su nombre. Creo recordar que el perrero en mi época era el Hermano Canduela un tío grande con muy buen corazón.

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