Me estoy
refiriendo a otros curas que no eran nuestros prefectos de disciplina o de
menores, mayores; rector etc. Es decir, curas que no estaban todo el día
dándonos órdenes, castigándonos o tocándonos las narices. Lástima que no tenga
fotos. Si alguien tiene alguna, le agradecería que me las pasase o que me
pasase el link a las correspondientes fotos.
¿Y quién había
por ahí?
Comencemos por
los sacerdotes. Durante mi época, sin perjuicio de que ocasionalmente hubiera
alguno más, con carácter permanente había 3 sacerdotes en Ontaneda: el P.
Carrillo (el rector), el P. Arturo (el gerente) y el P. Navarro (quién sabe lo
que era). El resto de curas, aún no habían sido ordenados.
1.- P. Jesús Navarro Casillas, L.C.
Era el típico que
daba la misa y que confesaba. Aparte de eso daba clases de inglés (había estado
en Irlanda) y se encargaba de cosas más tecnológicas (la cámara de vídeo, los ordenadores…->
fue mi primer profe de inglés y de informática ) También era el que hacía las
chapuzas cuando se rompía algo. Ah, y venía mucho la tele.
En general caía
bien a la gente, aunque era un poco chulito. A mí me caía razonablemente bien, aunque
creo que es porque no me castigó nunca y como profesor de inglés diría que no
era malo (aunque tampoco bueno, luego vino el P. Stephen Gormley sólo durante
un año y ese sí que era bueno).
2.- P. Arturo Uribe, L.C.
También era el
típico que daba misas y confesaba, pero creo que daba menos misas que el P.
Navarro. El que menos misas daba era el P. Carrillo.
El P. Arturo era
el gerente y el encargado de los jardines.
Creo que el
cometido del P. Arturo era llevar las cuentas de Ontaneda y hacer las compras.
Era el que viajaba a Santander a hacer las compras, incluso una vez me pidió
que le acompañara.
Por su carácter
yo diría que era muy reservado (quizá tímido). Pero sin duda alguna os aseguro
que si había algún hombre piadoso ese era el P. Arturo. Y estoy seguro también
de que llevaría las cuentas al céntimo. Uno de estos necesitamos hoy para el
gobierno de Rajoy!
¿Se enfadaba?
Bueno, en general era muy afable, vamos, un cura majo aunque como digo, también
muy reservado. A mí me echó la bronca en 2 ocasiones:
-
La
primera fue una vez que llamé a su puerta (en el cuarto que tenía justo al lado
del rector, en la planta de las aulas) y como no escuché nada, pensé que tenía
que abrir la puerta (En mi vida fuera de la legión eso era lo que me habían
dicho que hiciera à primero llamas para no asustar al que está dentro si
entras de forma inesperada, y si después de unos segundos no te dicen que esperes un momento, tú
entras). Cuando abrí, el P. Arturo estaba utilizando una bicicleta estática y
se enfadó mucho, me regañó y me echó de allí.
-
La
segunda vez fue porque me encargó pasar el cortacésped por los jardines. Me
enseñó que antes de pasar el cortacésped, había que mirar bien por todo el
jardín en busca de huesos que habían llevado allí los perros, ya que si pasaba
el cortacésped y había huesos, los huesos podrían dañar las hélices (o como se
llamen) del cortacésped. Pues en aquella ocasión hice lo que me mandó el P.
Arturo, pero sin duda había un hueso que yo no había visto y se me paró el
cortacésped. Al final no le pasó nada al cortacésped, sólo hubo que volver a
encenderlo, pero, vaya bronca.
Se me olvidaba, si matabas a una rata te daba una casera (es un refresco barato).
Era un cura
bueno, pero como era tan reservado se hacía difícil conectar con él. Nunca me
castigó y las 2 veces que me echó la bronca, creo que fueron merecidas.
3.- P. Raúl López Orozco, L.C.
De este sí que
tengo buenos recuerdos. Ojalá todos los curas hubieran sido como él.
Era el jefe de
estudios. No sé realmente lo que eso significaba, pero era un tipo genial, muy
majo. La gente le definía como muy “entusiasta” y muy alegre. Vamos, que daba
gusto estar con él.
Nos acompañaba en
los paseos de los sábados y a veces nos daba la meditación.
Recuerdo que en
los paseos lleva formas sin consagrar y las iba repartiendo a los que sabían
las respuestas a sus preguntas. Preguntaba de todo, desde los libros de la
biblia (aún me los sé de memoria y hace más de 20 años que no los repaso) pasando
por cosas de latín o griego, hasta cosas de la Legión (del tipo: ¿En qué fecha
nuestro padre fue ordenado sacerdote?). De cierto modo despertaba tu gusto por
el estudio, aunque sólo fuera por caerle bien, o porque te tocaran las formas,
por lo que sea.
Mientras estaba
yo en el seminario, fue a visitar a sus padres a México. Cuando volvió, vino
con unos chuches mexicanos hechos con chile y sal (un poco raro, hay que admitirlo,
pero estaban buenos). Y en los paseos daba parte de esos chuches igual que las
formas, a quienes supieran las respuestas a sus preguntas.
Y sus
meditaciones eran de lo más entretenidas porque siempre le gustaba contar
historietas para que las ideas se nos fijaran mejor. Es decir, además de majo,
alegre y entusiasta, era ameno.
Según tengo
entendido, hoy día es el rector de Ontaneda. Espero que no haya cambiado su
forma de ser. Si es así, los apostólicos cuentan con un rector excelente.
¿Castigos? Creo
que no.Una foto actual. No se parece en nada al P. Raúl que yo recuerdo.
4. P. Alfonso Aguilar, L.C.
Era un chico de León.
Era el jefe de estudios que sustituyó al P. Raúl. Imagino que el P. Raúl se fue
a algún sitio para nos trajeran a un sustituto, pero no lo recuerdo.
Tuve muy poco contacto
con el P. Alfonso. Recuerdo que el P. Carrillo, en una ocasión le echó la
bronca delante de nosotros. No recuerdo por qué, seguro que fue por una
chorrada.
Nunca me echó la
bronca.
No me caía mal
porque no había motivos, pero tampoco tenía muchas cosas en su favor; simplemente, era un cura que no me tocaba las narices.
Hoy día es
catedrático creo que de filosofía.
Daré mi opinión sobre los "Padres" que comentas ya que coincidí con ellos:
ResponderEliminarP. Navarro: en general como dices era majo. Recuerdo ese cuartito de herramientas donde alguna vez te mandaba para traer algún destornillador o algo que necesitaba para reparar las averías.
P. Arturo: el más bonachón. Yo también recuerdo la bici estática en su cuarto y también le pille haciendo algunos kilómetros pero sin bronca. Además en ocasiones solía acompañarle en el 4L furgoneta para realizar las compras ya que también me tocaban los jardines y las broncas por los huesos...así que no fuiste el único. Por cierto, recuerdo que casi siempre cantaba: "La carabina de Ambrosio" y acto seguido te decía no serás ese tal Ambrosio...
P. Raúl: totalmente de acuerdo contigo. Era sin duda el más alegre y entusiasta del grupo siempre estaba con una sonrisa, además recuerdo que siempre se tapaba la boca ya que las carcajadas le duraban un buen rato y eran muy contagiosas. Recuerdo las competis de los paseos y las chuches picantes-saladas.
P. Aguilar: también fue muy correcto. Era un máquina como profesor, recuerdo que hablaba tan rápido que dolía la mano cuando tomabas apuntes.
En mi época también coincidí con el P. Mendoza un cura regordete muy majo que casi siempre estaba en el salón de la televisión con el P. Navarro.
Luego coincidí con el P. Héctor y el P. Gustavo este último fue mi instructor por así decirlo cuando empecé en el curso del 86-87 ya que el otro estaba con los mayores.
yo también estuve en el curso 86-87 y 87-88.
Eliminarluego me fui para Moncada donde hice los dos siguientes años. Después ya no continué.
Ósea que debimos estar juntos, por lo me nos en Ontaneda.
A día de hoy se me viene. a la mente muchos nombres y apellidos de muchos compañeros.
recuerdo como si fuera hoy esos años.
En fin.
Mi nombre es Basilio y era de Leon.
Un saludo.
yo también estuve en el curso 86-87 y 87-88.
Eliminarluego me fui para Moncada donde hice los dos siguientes años. Después ya no continué.
Ósea que debimos estar juntos, por lo me nos en Ontaneda.
A día de hoy se me viene. a la mente muchos nombres y apellidos de muchos compañeros.
recuerdo como si fuera hoy esos años.
En fin.
Mi nombre es Basilio y era de Leon.
Un saludo.
yo también estuve en el curso 86-87 y 87-88.
Eliminarluego me fui para Moncada donde hice los dos siguientes años. Después ya no continué.
Ósea que debimos estar juntos, por lo me nos en Ontaneda.
A día de hoy se me viene. a la mente muchos nombres y apellidos de muchos compañeros.
recuerdo como si fuera hoy esos años.
En fin.
Mi nombre es Basilio y era de Leon.
Un saludo.